Varices tronculares: causas y síntomas de las varices en el tronco
Puede entenderse por varices tronculares las varices que aparecen en el tronco. Aunque es común que aparezcan en las extremidades inferiores por una insuficiencia del sistema circulatorio, que impide que el retorno de la sangre se lleve a cabo con normalidad, también es posible que terminen apareciendo en el tronco por muy diversas causas.
Pero, en realidad, las varices tronculares no tienen por qué aparecer en el tronco. En realidad, una variz troncular es uno de los tipos de varices que existen, además de las capilares, las reticulares y las colaterales.
Las varices tronculares, llamadas también safenas, se caracterizan por su gran hinchazón. Es el tipo de variz más delicado, y en estos casos el tratamiento es fundamental para evitar complicaciones más graves. Se empiezan a formar en las venas de drenaje del sistema venoso de la superficie (las venas safenas exterior e interior, de ahí que también se llamen varices safenas).
Varices tronculares: por qué aparecen
Las varices tronculares es un tipo de flebopatía que, como el resto de venas varicosas, pueden tratarse. Las causas de su aparición pueden ser muy diversas, desde sobreesfuerzos hasta un embarazo o una deficiencia en el sistema circulatorio del organismo.
Una variz es, en realidad, una vena que ha sufrido el endurecimiento de los vasos venosos. Normalmente ocurre en las piernas porque, con el tiempo, los vasos venosos de la circulación de retorno se estrechan y aumenta su rigidez, pero es algo que también puede ocurrir en el tronco y en otras partes del cuerpo.
En la aparición de varices también pueden influir ciertos efectos traumáticos o profesionales que se arrastran con el tiempo. Por ejemplo, permanecer quieto demasiadas horas, estar de pie por exigencias del trabajo por largos periodos de tiempo o adoptar posturas irregulares por culpa de algún requisito o alguna característica de los recursos y herramientas del puesto de trabajo.
Existen, además, ciertos factores y hábitos que influyen en la aparición de varices. Por ejemplo, un estilo de vida sedentario, el tabaquismo o el consumo recurrente de alcohol pueden ser un catalizador que terminen por provocar la aparición de venas en el tronco.
En el caso de las mujeres, durante el embarazo pueden ir apareciendo principios de varices en el abdomen. Durante el periodo de gestación, la piel va dilatándose conforme el bebé crece, el sistema circulatorio ve aumentadas sus exigencias y sufre una presión mayor, lo que propicia la aparición de venas en el tronco.
¿Qué síntomas son típicos de las varices tronculares?
Si sabes lo que son las varices, muy probablemente conozcas alguno de sus síntomas. Endurecimiento de la zona afectada, dolor al aplicar presión, enrojecimiento e hinchazón son síntomas típicos de las varices.
Conforme pasa el tiempo, los síntomas se hacen cada vez más evidentes. Por eso, el tratamiento precoz es esencial para evitar problemas mayores en el futuro.
En el caso de las varices en el tronco, los síntomas son los mismos que en las venas varicosas que se forman en las extremidades. Por eso, es esencial que un equipo especialista eche un vistazo a las varices a la mayor brevedad, ya que los síntomas en las primeras fases pueden no dejarse notar demasiado y terminar agravándose con el tiempo.
Una característica sensación de adormecimiento en la zona afectada puede preceder a una sensación de presión, dolor y sensibilidad al tacto. Suele ocurrir cuando las venas varicosas no son tratadas y se endurecen más, dejándose ver con más notoriedad y teniendo consecuencias más importantes en la zona afectada. En el caso de las varices tronculares, puede ocurrir en el abdomen, toda la zona del tronco y en las piernas.
Cómo se tratan las varices tronculares o safenas
Ahora que ya sabes qué son las varices, su descripción ampliamente aceptada y qué síntomas pueden permitir reconocerlas, es hora de hablar de tratamientos. Durante mucho tiempo se han tratado las venas varicosas con tratamientos eficaces pero que presentaban periodos de recuperación demasiado largos, aunque gracias al trabajo que hemos llevado a cabo en Varicenter, hemos podido aplicar nuevos tratamientos innovadores y altamente eficaces para hacer desaparecer las varices de manera definitiva.
Los tratamientos con microespuma han demostrado ser la mejor solución para combatir las varices. Es una opción segura y eficaz para hacer que la inflamación desaparezca y recuperen su nivel de rigidez natural. En Varicenter llevamos años tratando a pacientes que sufren de varices en el tronco con microespuma, y los resultados han sido extraordinarios.
El uso de la microespuma está indicado para más del 95% de los casos. En el 5% restante, lo habitual es que se opte por la cirugía como mejor opción, algo que deberán valorar los especialistas en cada caso.
Los tratamientos con microespuma se llevan a cabo en tres fases:
- Diagnóstico. Lo primero es determinar el alcance de las varices del paciente, y para ello hay que detectar qué problema exacto es el que está produciendo que las venas se inflamen en el tronco. Normalmente, mediante una punción se localiza la vena enferma con el eco-doppler, que permite controlar la intervención en todo momento del proceso.
- Ejecución. El tratamiento es muy sencillo: mediante la punción, las varices y la microespuma entran en contacto. Eso lo que permite es que la sangre se desplace, pudiendo tratar de manera selectiva cada parte de la pared de la variz. Es mucho menos invasivo y más efectivo que cualquier otro remedio probado.
- Recuperación. La recuperación con los tratamientos con microespuma es realmente rápida. Al ser una solución menos invasiva, se puede colocar un vendaje o una media elástica al paciente, pero no será necesaria ni baja laboral ni guardar reposo, ya que el tratamiento es indoloro, rápido y fácil de llevar a cabo.
