La mala circulación sanguínea es un problema grave que afecta a un porcentaje elevado de la población.
Sus causas, como veremos, pueden ser muy variadas, pero podemos mantener nuestro aparato circulatorio en óptimas condiciones si llevamos un estilo de vida saludable. No obstante, si sentimos calambres, hinchazón u hormigueo en los pies estaremos ante alertas de nuestro cuerpo por un problema de mala circulación.
Malos hábitos como el tabaco, mala alimentación, sedentarismo o el consumo excesivo de sal conducen a padecer una mala circulación sanguínea y a desencadenar problemas graves para la salud.
Si sospechas que sufres de esta patología o te has preguntado alguna vez cómo saber si tengo maña circulación, sigue leyendo, te contamos cuáles son los síntomas y cómo remediarlos.
La mala circulación sanguínea afecta especialmente a nuestros pies y piernas. Cuando empezamos a notar los síntomas, debemos de saber que la mala circulación ya era un problema en nuestro organismo, por lo que hay que poner remedio cuanto antes. A continuación, te contamos los síntomas de la mala circulación sanguínea:
Para aliviar los dolores y síntomas que puedan aparecer debido a una mala circulación citamos los siguientes:
Dado que tu cuerpo está lidiando con una hidratación muy deficiente, habrás de aportarle dosis extra de agua para contrarrestar los efectos de la mala circulación sanguínea. El hecho de que tu cuerpo esté poco hidratado se debe a que, dado que la sangre no circula adecuadamente, se producen retenciones de líquidos.
Junto con la ingesta de, al menos, 2 litros de agua, recuerda que la fruta contiene también grandes cantidades de este líquido.
Frutas como la naranja, la mandarina o el limón no solo te ayudarán a reponer líquidos, sino que son muy ricos en vitamina C, la cual es un potente antioxidante que te ayudará, sobre todo, a combatir los radicales libres que afectan al colágeno y la elastina de tu piel, así como al cuerpo de las arterias.
El consumo de omega 3 es uno de los más recomendados en el tratamiento para la mala circulación. Este nutriente está presente de manera natural en pescados como el salmón y el arenque. Su consumo mejora la circulación sanguínea, pues reduce los triglicéridos, las arritmias y la presión arterial.
Un remedio natural para las varices y la mala circulación es la ingesta de tés. Esta bebida destaca por su alto poder diurético. Además, pueden contener flavonoides, poderosos antioxidantes y antiinflamatorios que ayudarán a reducir la presión arterial. Además, favorecerán la eliminación del exceso de líquido acumulado en las piernas.
Pese a que podemos contar con buenos remedios para paliar o incluso para cómo quitar la mala circulación en las piernas, la mejor opción posible siempre es la prevención.
Es cierto que la mala circulación no solo responde a un estilo de vida poco saludable, existen otros factores como, por ejemplo, cambios hormonales producidos por anticonceptivos, el envejecimiento natural de los vasos sanguíneos o el embarazo. En estas situaciones, tenemos menos margen de actuación para evitar la aparición de la mala circulación.
Para estos casos, recomendamos la realización de ejercicios para las varices y mala circulación muy sencillos y de bajo impacto como caminar. Si nos manejamos en el área de la natación, nadar será uno de los deportes ideales pues activa la circulación, no solo de las piernas, si no de todo el cuerpo.
Para evitar, en la medida de lo posible y haciendo todo lo que está en nuestra mano, la mala circulación habremos de: