Son varios los tratamientos que se pueden utilizar para poner remedio a la aparición de las venas varicosas. La ciencia ha ido avanzando a pasos de gigante en los últimos tiempos, y en el campo de las varices ya existen remedios alternativos y muy eficaces para mitigar o eliminar por completo los problemas que causan las inflamaciones de las venas.
En este artículo vamos a centrarnos en uno de ellos: la presoterapia. Para qué sirve la presoterapia, qué es, cómo se usa, cuáles son sus probabilidades de éxito y qué pros y contras tiene es algo que vamos a analizar unas líneas más abajo.
La presoterapia es una técnica médica basada en el drenaje linfático. Este drenaje se emplea para obtener un beneficio estético y de salud, ayudando a mejorar el estado del sistema circulatorio y a eliminar cualquier alteración que presente.
Esto hace que sea una técnica muy bien acogida para tratar acumulaciones localizadas de grasa, celulitis, arañas vasculares, piernas cansadas y edemas, entre otros problemas.
La presoterapia surge a mediados del siglo XX, como remedio para tratar los problemas vasculares que aparecían como consecuencia de la vasectomía. Años después, se descubriría que la presoterapia era también eficaz contra otras dolencias, desarrollándose hasta nuestros días.
El drenaje linfático se lleva a cabo aplicando aire al cuerpo en zonas concretas. ¿Cómo se hace esa introducción de aire? A través de un traje neumático con una serie de cámaras integradas que logran distribuir las presiones en niveles adecuados, transportándolas a las zonas afectadas.
En función de las partes del cuerpo a tratar, la presoterapia llevará más o menos tiempo. Pero, sea cual sea el tiempo necesario para distribuir el aire adecuadamente, la técnica es sencillísima y permite ser aplicada sin complicaciones. Con todo, la presoterapia tiene unos beneficios difíciles de ignorar, dada su eficacia y su extrema simplicidad.
La ausencia de dolor, su eficacia y el hecho de que no es una técnica cara, hace que sea cada vez mejor acogida por quienes sufren de varices o quieren poner remedio de una manera fácil y cómoda a pequeños problemas, como las arañas vasculares.
Ahora que sabes qué es la presoterapia, vayamos a cuestiones más concretas. La presoterapia sirve para mejorar la condición clínica de un paciente que sufra acumulaciones de grasa localizadas, o que cuente con zonas de su sistema circulatorio inflamadas.
Al ser una técnica basada en el drenaje, permite reducir la inflamación de la zona afectada, mejorando su apariencia y mejorando la condición del paciente.
Esa es la razón por la que presoterapia y varices cada vez van más de la mano. Teniendo en cuenta que una variz es una vena inflamada, la aplicación de presoterapia puede reportar un alivio claro en sus estados más avanzados, cuando la vena varicosa produce dolor e hipersensibilidad.
La presoterapia para varices está cada vez más recomendada. De hecho, su incorporación al abanico de tratamientos para aliviar los efectos de las venas varicosas ha sido un acierto, dado que es una opción ajustada de precio, que no produce dolor y muy fácil de realizar.
Como decíamos unas líneas más arriba, la presoterapia no solo tiene aplicaciones en pacientes con varices, sino que también se emplea para la reducción de las zonas inflamadas a causa de otras dolencias, como celulitis o edemas.
Los resultados son muy satisfactorios, mejorando tanto la condición médica del afectado como su estética, permitiendo que acciones cotidianas puedan llevarse a cabo sin incomodidades, mejorando la calidad de vida de los afectados.
La presoterapia para piernas con varices es una técnica muy recomendada. El drenaje linfático puede ayudar a mejorar la sensación de la zona afectada, reduciendo la inflamación y permitiendo que no haya dolor en las zonas perjudicadas.
Dado que es una técnica económica, eficaz, indolora y fácil de llevar a cabo, sí: la presoterapia es buena para las varices, independientemente del estado en el que se encuentren y de la edad de la persona afectada.
Al ser una técnica mínimamente invasiva, se logra una recuperación rápida. Apenas aparecen dolores y molestias en las zonas drenadas después de la intervención, lo que mejora el pronóstico y permite retomar la actividad normal en pocos días.
Aunque la presoterapia es una técnica muy recomendable para aliviar los síntomas de las venas varicosas, existen ciertos casos en los que su aplicación está desaconsejada. Por ejemplo, en aquellos pacientes que sufren Trombosis Venosa Profunda, la presoterapia no está indicada.
Tampoco lo está si existe alguna herida o infección en la zona que se va a tratar. Si la zona se siente adormecida por el paciente o existe un leve entumecimiento, tampoco es recomendable aplicarla.
En pacientes oncológicos, en mujeres embarazadas y en personas con antecedentes de dolencias cardíacas, así como en aquellos individuos que llevan incorporado un marcapasos, la presoterapia está desaconsejada.
Y es que, en todas estas categorías de pacientes, la presoterapia tiene contraindicaciones. Las varices pueden ser tratadas en estas personas utilizando otras técnicas que carezcan de hándicaps, mejorando el pronóstico y permitiendo obtener un mejor resultado con mayores garantías.
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