Los tratamientos de varices han mejorado mucho con el paso del tiempo. Estos se han vuelto mucho más efectivos, rápidos y, en la mayoría de los casos, no precisan cirugía —lo que supone un gran alivio para las personas que las padecen—. Además, muchos de estos tratamientos permiten al paciente continuar con su rutina diaria tras finalizar la sesión. Ejemplo de ellos son los tratamientos de varices con espuma esclerosante, uno de los más populares en la actualidad. Ahora bien, también podemos encontrarnos con otros tratamientos, como el tratamiento láser para varices que resulta igual de efectivo.
En este artículo te explicamos cuáles son las diferencias entre un tratamiento y otro. Analizamos qué es un tratamiento de varices con espuma esclerosante y un tratamiento láser, así como las características postoperatorias en cada uno de ellos. ¡Sigue leyendo para más información!
La escleroterapia, o tratamiento de varices con espuma esclerosante, es una operación sin cirugía que se lleva a cabo mediante la inyección de una sustancia esclerosante en las venas dañadas conocida como Polidocanol. Este fármaco está configurado con gases fisiológicos de elevada solubilidad en la sangre junto a la sustancia esclerosante. Una vez inyectado en las venas, el mismo aumenta de manera considerable la superficie de contacto con las paredes interiores de la variz, por lo que se potencia su acción química. La misma funciona mediante la reacción esclerosante que tiene lugar en el interior de la vena dañada que es sellada, transformándola en poco tiempo en un cordón cicatricial por el que no circula la sangre —y favoreciendo, de esta forma, que la sangre circule por las venas que están en buen estado—. La escleroterapia es muy eficaz contra microvarices y varices de hasta 2 mm, ya que las elimina por completo. Se trata de un tratamiento que tiene más de una aplicación y que puede durar entre 3 y 6 meses.
Otro de los tratamientos para la eliminación de varices con microespuma más populares es la crioesclerosis. Esta técnica se utiliza para eliminar varices de pequeño tamaño. El efecto esclerosante, en este caso, tiene lugar por la acción del frío y de la vasoconstricción a causa del contacto del producto con el endotelio. El medicamento se inyecta a una temperatura de unos -40º. Al estar a tan baja temperatura, se produce una irritación de la pared capilar y posteriormente un endurecimiento de la misma —proceso conocido como esclerosis— hasta que se sella. Esta técnica ofrece soluciones muy efectivas y los síntomas de escozor ligero o enrojecimiento a causa del frío desaparecen entre las 24 y 48 horas desde la aplicación.
La operación para quitar varices con láser es una técnica empleada para eliminar las varices más delicadas. Para ello, se introduce una aguja en la vena concreta y, a través de una guía, se inserta una fibra láser que proporciona calor. La reacción del calor con las paredes venosas y los epitelios hace que la vena se cierre, lo que obliga a que la sangre circule por otros conductos del enramado venoso de nuestro cuerpo. Esto alivia de manera inmediata el dolor y la pesadez que provocan las varices. La operación de varices con láser tiene una altísima tasa de afinidad por la hemoglobina, lo que significa que atraviesa la piel sin dañarla, llegando de esta forma a los vasos sanguíneos. Se trata de una técnica muy recomendada a la hora de responder a cómo quitar varices, ahora bien, es más intrusiva que la microespuma, razón por la cual el periodo de recuperación es mayor. Así mismo, se trata de un tratamiento más costoso en comparación con el resto. El precio de este suele oscilar en función de la técnica específica y de la gravedad de las varices, así como de la zona a tratar.
La elección de una técnica u otra dependerá de la gravedad de la variz. Por lo general, siempre que se pueda lo más aconsejable es optar por la microespuma ya que se trata de una técnica menos intrusiva. Ahora bien, la elección de una u otra operación la debe tomar el especialista. Para ello, se lleva a cabo un diagnóstico mediante Eco-Doppler. Esta técnica consiste en la exploración de varices más completa que existe en la actualidad utilizada para obtener información sobre el sistema venoso de las extremidades inferiores. El mismo es muy similar a una ecografía, aunque con esta prueba puede calcularse el flujo de la sangre en los vasos sanguíneos y detectar si alguno de ellos no está funcionando adecuadamente y desde qué punto. Para ello, se hacen rebotar ondas sonoras de alta frecuencia con los glóbulos rojos circulantes. Se trata de una técnica no invasiva.
Debes tener en cuenta, así mismo, que el postoperatorio varía entre una técnica y otra. En el caso de la operación de varices con láser la recuperación suele requerir un total de 7 a 10 días para poder volver a la rutina y este finaliza por completo una vez que ha pasado el mes. Tras el postoperatorio al quitar varices con láser es necesario llevar puestas mallas compresoras, así como seguir las recomendaciones específicas del especialista. En el caso de haber procedido a una eliminación de varices con microespuma, la recuperación es mucho más rápida. De hecho, el paciente podrá hacer vida normal de manera instantánea tras la operación. Además, desde las clínicas recomiendan que el paciente de un paseo tras la sesión. Ahora bien, este tendrá que llevar puestas unas medias de compresión, al igual que en el caso anterior, para que la recuperación sea más rápida y efectiva.
¿Tienes problemas de varices? ¿Necesitas someterte a una operación de varices? En Varicenter somos especialistas en el tratamiento de varices desde el año 1957. Si quieres conocer más sobre nuestros tratamientos de microespuma para varices y precios puedes hacerlo aquí. Te explicamos cómo llevamos a cabo los tratamientos para varices paso a paso y en qué casos son necesarias unas técnicas u otras, para que no haya dudas. ¡Conócenos!