Cirugía de varices: todo lo que debes saber

Las varices, también conocidas como venas varicosas, son venas dilatadas y retorcidas, de color azulado o rojizo, que se pueden forman en cualquier parte del cuerpo y que se producen debido a un mal funcionamiento de las válvulas que regulan el flujo de la sangre. De forma habitual, se suelen encontrar principalmente en las piernas y en los pies, suelen afectar más a la población femenina y son más frecuentes en personas de mayor edad.

Este problema de salud tiene como causa una acumulación de sangre en las venas, lo que hace que estas se estiren y se debiliten de forma progresiva. Físicamente, aparecen como protuberancias que se encuentran visibles debajo de la piel, con una coloración rojiza o azulada. Asimismo, pueden ser dolorosas y causar bastantes molestias, especialmente si permanecemos de pie durante bastante rato.

Como hemos comentado, las varices son un problema bastante frecuente y se pueden deber a una amplia variedad de factores, entre los que se encuentra el género, la edad, el embarazo, la obesidad y el sobrepeso, así como la falta o el exceso de actividad física. Existen diversos remedios para aliviar los síntomas de las varices, como, por ejemplo, puede ser el uso de medias de compresión, realizar cambios en la dieta y hacer ejercicio físico de manera controlada, además, también existen cremas que pueden aportar alguna mejoría de los síntomas.

Sin embargo, la cirugía es uno de los tratamientos más eficaces, ya que permite atacar directamente a la raíz del problema y puede proporcionar una solución permanente a los síntomas. Del mismo modo, también existe el tratamiento de varices sin cirugía, que proporciona resultados igualmente satisfactorios. Por ello, en este artículo vamos a mostrarte todo lo que necesitas saber si sufres de este problema y quieres mejorar tu calidad de vida.

Cirugías de varices: cuándo se recomiendan

Las varices son, sin lugar a dudas, un problema de salud y estético que puede ser más o menos grave. Cuando la enfermedad es incipiente, normalmente, el problema es únicamente estético y suele generar pocos problemas. No obstante, como hemos comentado antes, a medida que van pasando los años esta enfermedad se hace cada vez más patente y pueden ir apareciendo más molestias conforme los síntomas se hacen más evidentes.

Por ello, por norma general, se recomienda realizar una cirugía de varices cuando existen molestias notables o cuando genere un problema estético para la persona afectada. Nos referimos a cuando llega un momento en que las venas varicosas generan problemas de circulación, dolor, picores y pesadez en las piernas, úlceras en la piel, hinchazón notable de estas venas. Es, como hemos comentado antes, cuando adquieren relieve y una coloración azulada o rojiza.

Cirugía de varices: expectativas y recuperación

Según lo que acabamos de ver, normalmente, se recomienda realizar una cirugía de varices cuando comienzan a aparecer síntomas de mayor gravedad y que generan bastantes molestias en el día a día o cuando generan un problema estético que afecta psicológicamente a la persona que sufre este problema. La cirugía es un método invasivo que aborda el problema de raíz, que recibe el nombre de flebectomía, y que consiste en realizar algunas incisiones para extraer las venas afectadas. Para ello, se suele aplicar anestesia general o epidural para insensibilizar la zona afectada antes de la operación.

La cirugía supone un alivio inmediato de los síntomas desde el momento en que se completa la recuperación, de tres semanas a un mes. De esta manera, se reduce el dolor y mejora la apariencia estética de la zona afectada, que normalmente son las piernas. No obstante, es cierto que no es una solución definitiva, ya que, aunque las venas varicosas que se han extraído no pueden volver a aparecer, sí que pueden aparecer otras.

Como hemos comentado más arriba, la recuperación puede llevar de tres semanas a un mes y, durante los primeros 5 días tendrás que mantener el área intervenida envuelta en vendajes para controlar la hinchazón y el sangrado. Puede haber molestias durante las primeras semanas, como dolor, hematomas o hinchazón, pero que desaparecen con el paso de los días. Asimismo, también se recomienda el uso de medias compresivas después del procedimiento quirúrgico. Pasado este tiempo y siguiendo todas las indicaciones, podrás empezar a hacer vida completamente normal.

Eliminar varices sin cirugía: precios y recomendaciones

Aunque las cirugías de varices son métodos eficaces para eliminar el problema por completo, como hemos visto, no deja de ser una intervención quirúrgica, un método bastante invasivo que conlleva determinados riesgos, como, por ejemplo, las infecciones. Conlleva una recuperación bastante larga y que puede resultar dolorosa y, para la operación, es necesario administrar anestesia general o epidural.

Frente a estos tratamientos tan invasivos, en la actualidad contamos con procedimientos sin cirugía como, por ejemplo, el tratamiento de varices con Microespuma. Se trata de un material compuesto por polidocanol que se inyecta directamente en las venas varicosas afectadas para evitar las intervenciones quirúrgicas, evitando los aspectos más negativos de las operaciones.

Se trata de un procedimiento efectivo y muy seguro que sirve para eliminar por completo las varices en un 95% de los casos inyectando la microespuma directamente en las venas afectadas. De este modo, esta se adhiere a las paredes de las venas y las transforma en tejido cicatricial en pocos meses, por lo que ya no circula la sangre por su interior. Requiere de muy pocas sesiones para eliminar por completo el problema, no ocasiona molestias ni dolores ni durante el tratamiento ni durante la recuperación.

Recuperación rápida y sin molestias

Es más, los pacientes pueden hacer vida normal desde el primer momento, por lo que no requiere de reposo ni hay que solicitar una baja laboral. Del mismo modo, también desaparecen los problemas derivados de la cirugía, como la administración de la anestesia y los resultados son visibles desde el primer día de tratamiento. Por lo tanto, no tenemos duda de que el tratamiento con microespuma es mucho más efectivo que la cirugía de varices.

Precios asequibles por sesión

Asimismo, para eliminar las varices sin cirugía, los precios no son demasiado elevados para el beneficio que proporciona. De hecho, en la actualidad, este tratamiento se encuentra, de media. en torno a unos 180 o 190 euros por sesión. Sin embargo, debes tener en cuenta que este tratamiento para eliminar varices sin cirugía puede tener un coste variable, dependiendo de la levedad o gravedad de las mismas. Del mismo modo, no todas las personas necesitan las mismas sesiones para solucionar el problema de una manera efectiva.