Si hay un tipo de varices que duelen más que otras hasta el punto de que el dolor puede volverse insoportable, estas son las varices pélvicas. Estas varices se ubican en una zona muy sensible, puesto que rodean el útero, lo que puede repercutir en un dolor crónico e intenso. En este artículo te explicamos qué son las varices pélvicas, pero también cómo aliviar el dolor de las varices pélvicas. Si estás padeciendo este problema o crees que puedes estar padeciéndolo, te recomendamos que sigas leyendo este artículo.
Las varices pélvicas son conocidas también como el Síndrome de Congestión Pélvica (SCP) y consisten en dilataciones de la red venosa que se encuentra en la zona del útero. Por lo general estas varices suelen aparecer en las mujeres que han dado a luz y los síntomas pueden ser de lo más variados, dependiendo de la gravedad de la afección, aunque los más habituales son los siguientes:
Al hablar de varices pélvicas, síntomas y por qué son dolorosas hay que tener en cuenta que estas ocasionan un aumento de la presión, lo que puede provocar —así mismo— la aparición de otras varices en las zonas inferiores. Es decir, en la zona genital e, incluso, en las piernas. El problema del Síndrome de la Congestión Pélvica es bastante común, sin embargo, es difícil de diagnosticar puesto que no se detecta con los procedimientos habituales y por lo general se hace latente cuando la mujer comienza a sentir un dolor crónico e intenso en la zona abdominal.
Ahora que ya sabes cuál es el problema de la variz pélvica, síntoma y a quién afecta es importante que le prestes atención a los síntomas mencionados en el punto anterior, sobre todo porque este tipo de varices pueden intensificarse ocasionando un dolor crónico en la mujer que lo padece. Pero no solo eso, también hay que tener en cuenta cuáles son los factores de riesgo que pueden provocar la aparición de varices pélvicas o el Síndrome de la Congestión Pélvica —de esta forma podrás actuar con mayor antelación—. Estos son:
Como decíamos más arriba, las varices pélvicas son difíciles de detectar. Ahora bien, existen varios métodos para poder llevar a cabo un diagnóstico efectivo, por lo que te recomendamos que visites a un especialista en varices en caso de que sientas que estás padeciendo el Síndrome de la Congestión Pélvica. Existen tres técnicas principales para detectarlas, estas son:
En Varicenter podemos ayudarte a detectar y solucionar el problema con nuestras modernas y sofisticadas técnicas para el tratamiento de varices. Además, contamos con muchos años de experiencia en el sector y la confianza de los clientes que han probado con nosotros.
Por último, y como prometíamos en este artículo, vamos a responder cómo aliviar el dolor de las varices pélvicas con éxito y las claves que debes tener en cuenta. Las vemos.
El ejercicio siempre es bueno para cualquier tipo de varices, sobre todo, el ejercicio de bajo impacto, como caminar media hora o una hora al día. Además, este te ayudará a bajar de peso, lo que aliviará el dolor que las varices pélvicas generan. Es importante, así mismo, no aumentar de peso durante el embarazo para prevenir la aparición de dichas varices pélvicas; también evitar el sedentarismo. Por otro lado, cuando reposes, trata de mantener las piernas elevadas durante unos 15 o 20 minutos al día para favorecer el retorno venoso.
Los medicamentos te permitirán aliviar el dolor, así como la hinchazón durante los momentos en el que el dolor se vuelve insoportable. Puedes hacer uso, por ejemplo, de antiinflamatorios. Ahora bien, no hay que abusar de ellos ya que estos cuentan con una gran cantidad de efectos secundarios que pueden repercutir de manera negativa en tu salud general.
La embolización de las varices pélvicas es un tratamiento que ha demostrado ser de gran efectividad. Esta técnica se basa en cerrar el flujo de sangre venosa que llega hasta las varices dilatadas para redirigirlo hacia las venas sanas. Además, se trata de un proceso ambulatorio, lo que significa que no es preciso llevar a cabo el ingreso en un hospital. En el 90% de los casos el dolor disminuye y en el 50% desaparece por completo.
Para reducir el dolor que ocasionan las varices, así como para prevenirlas, te recomendamos que reformules tu alimentación y optes por una dieta baja en sal. Por otro lado, opta por alimentos ricos en fibra —así evitarás la hinchazón y el estreñimiento, que puede afectar a esta zona— e introduce alimentos venotónicos en tu dieta, como el salvado de avena y alimentos integrales, las naranjas y los limones, el ajo, la cebolla, el jengibre, el brócoli, las espinacas, las almendras, la piña…
Siempre bajo la prescripción de tu médico. Estas ayudan a mejorar la circulación de las piernas y ejercen una suave presión para que la sangre circule hacia arriba.