Una gran parte de la población sufre de problemas relacionados con varices o arañas vasculares. Los problemas de retorno de la sangre al corazón, generalmente ocasionados por paredes de venas y válvulas debilitadas, provoca la aparición tanto de varices como de arañas vasculares. Es se traduce en molestias, hinchazón, picazón e incluso dolor crónico, dependiendo de la gravedad de cada caso. En este artículo queremos explicarte cuál es la principal diferencia entre las varices y las arañas vasculares. Si piensas que estás sufriendo esta afección, te recomendamos que leas este artículo para que puedes identificar qué te ocurre y buscar una solución. ¡Vamos a ello!
Las varices, o venas varicosas (como también se las conoce), son venas que se encuentran dilatadas, hinchadas y retorcidas. Estas tienen lugar por un debilitamiento de las paredes de las venas y las válvulas —que no se cierran adecuadamente—, lo que ocasiona un retorno de la sangre al corazón deficiente. De esta manera, la sangre se acumula en la vena hinchándola y ejerciendo presión. Las varices con frecuencia son de color rojo o azul, estas causan molestias y dolor y suelen aparecer en las piernas. Dependiendo del grado de afección, las varices pueden causar serios problemas a las personas que las padecen, limitando su calidad de vida. Y es que estas pueden ocasionar molestias leves, así como sensación de fatiga, cansancio en las piernas, picor, hinchazón y dolor. En algunos casos esto se traduce en edemas en los tobillos o en las piernas.
En los casos más externos las varices pueden provocar trombosis venosas e, incluso, embolias pulmonares asociadas, así como también otros problemas relacionados con los años de evolución de las varices, como es la flebitis y sangrados. En estos últimos casos hablaríamos de úlceras varicosas, que son la evolución de las varices —cuando presentan el mayor grado de gravedad para las personas que las padecen—.
Si en el punto anterior hablábamos de que las varices pueden ocasionar serios problemas para la salud, además de las correspondientes molestias, dolor e incluso limitación de la calidad de vida, en las arañas vasculares no ocurre así. Estas también son visibles, pero las molestias son menores. Las arañas vasculares son conocidas como telangiectasias, estas son venas de pequeño tamaño no dilatadas y visibles a través de la piel, además son superficiales. Su aspecto es similar al de una telaraña o ramificación, razón por la cual reciben su nombre. Las mismas no suponen ningún problema clínico, aparte del carácter estético. Además, se trata de un problema que afecta a un 20-30% de la población mayor de 35 años, sobre todo en el caso de las mujeres. En definitiva, las arañas vasculares son una versión más suave y reducida de las venas varicosas y, por lo general, son visibles en la superficie de la piel en forma de vasos sanguíneos rojos y azules. Estas aparecen, principalmente en las piernas, aunque también las podemos encontrar en la cara y en el resto de extremidades del cuerpo.
Es importante destacar que las arañas vasculares no provocan síntomas, como ocurre con las varices. Su problema es únicamente estético, aunque en algunos casos es posible que causen picazón.
Si bien ambas se ocasionan por un problema en la circulación de la sangre, las causas por las que esto tiene lugar son muy variadas. En algunos casos, puede deberse a cuestiones genéticas y otras a la obesidad. La edad, así como la bipedestación o la sedestación prolongada, son otras de las razones más comunes por las cuales aparecen las varices y las arañas vasculares. Continuando con los motivos que las ocasionan nos encontramos también que el embarazo es uno de los principales desencadenantes, así como también de las estrías —estas, a diferencia de las varices, tienen lugar cuando la piel se estira rápidamente o cuando se gana peso en poco tiempo, pero no están relacionadas con problema de circulación—. Las varices y arañas vasculares también pueden aparecer por la ingesta de determinados medicamentos, como son los anticonceptivos orales.
Tanto las varices, así como las arañas vasculares, pueden tratarse. Ahora bien, la única forma de hacerlo es mediante operación. Eso sí, en la mayoría de los casos —y gracias a los avances tecnológicos e innovaciones en el campo— no es necesario realizar cirugía. La técnica que utilizamos en Varicenter consiste en la fleboesclerosis con microespuma para tratar las varices y arañas vasculares sin cirugía. Esta técnica consiste en la punción de la variz para posteriormente inyectar una sustancia que tiene como fin irritar el interior de la vena afectada para que se acabe fibrosando y deje de ser visible, así la sangre circulará por otras venas y esta acabará desapareciendo y siendo absorbida por el organismo. Este líquido, o espuma, varía en función de la vena a tratar, al igual que las sesiones —las cuales se pagan de manera individual para que el paciente pueda llevar a cabo un mejor control de la eficacia del tratamiento—.
Además, con la operación de microespuma para varice el paciente no tiene que interrumpir su vida normal, puesto que se realiza de manera ambulatoria. Después podrá volver caminando a casa, eso sí, en algunos casos será necesario la utilización de medias de comprensión que deberán llevar puestas durante varios días. En Varicenter nos encargamos de realizar un correcto y preciso diagnóstico mediante la técnica ECO-DOPPLER, la mejor prueba no invasiva e indolora para revisar las varices. Nuestro tratamiento ofrece resultados garantizados y permite curar el 95% de las varices de gran tamaño sin cirugía ni molestias.
Hay varias formas de prevenir la aparición de varices. Nuestra recomendación son la siguiente: