Una enfermedad venosa puede tener un alcance dispar en función de su incidencia, de cómo evolucione, de qué factores puedan estar agravando la dolencia o del tiempo que pase hasta que empiece a aplicarse un tratamiento de manera adecuada.
Para conocer cómo de grave es una enfermedad venosa y cuáles son las potenciales mejorías que se pueden experimentar con el tratamiento apropiado, es importante conocer cuál es el estadio de la enfermedad y cuáles son los principales síntomas para intentar conocer cómo puede desarrollarse la dolencia.
Enfermedad venosa: ¿cómo se categoriza?
Las enfermedades venosas se clasifican en seis estadios, siete si contamos que, en ocasiones, se emplea el Estadio Cero para hablar de la fase preliminar en la que la dolencia todavía no ha llegado a desarrollarse.
Para comprender cuáles son las diferencias entre estadios y cómo estos terminan por influir en la capacidad del tratamiento de demostrarse efectivo, vamos a hacer un breve recorrido por los distintos estadios y cuáles son las principales señas de identidad de cada uno de ellos.
- Estadio C0. En algunas clasificaciones, la insuficiencia venosa se presenta en distintos grados que comprenden del 0 al 7, ambos inclusive. El Estadio Cero es el preliminar, en el que la enfermedad venosa ha empezado a producirse, pero todavía no existen evidencias suficientes como para saber cuál será su impacto real en la salud del paciente. En realidad, en un estadio C0 no existen signos visibles de enfermedad, por lo que habrá que esperar a exámenes posteriores para confirmar si existe realmente una dolencia
- Estadio C1. La enfermedad venosa se encuentra aquí en su primer estadio. Lo que se especifica según la clasificación EAP de los trastornos venosos crónicos es que una dolencia venosa en estadio C1 se exterioriza con venas reticulares. También se caracteriza por la aparición de telangiectasias, venas de menos de 1 milímetro que denotan una insuficiencia venosa leve con potencial para seguir creciendo.
- Estadio C2. En este estadio es cuando ya se puede hablar de venas varicosas propiamente dichas. Se trata de venas de más de 3 milímetros de grosor a causa de la inflamación y que pueden empezar a presentar dolor y otras molestias leves. Es conveniente que, incluso en este estadio, un profesional ya haya inspeccionado las venas para determinar un tratamiento que impida que la dolencia vaya a más.
- Estadio C3. Una enfermedad venosa de estadio C3 se caracteriza por la aparición de edemas. Aquí aumenta la probabilidad de sufrir problemas vasculares en las piernas debido a la deficiente circulación, por lo que la ayuda profesional es esencial para un pronóstico favorable.
- Estadio C4. Cuando hablamos de una enfermedad venosa en estadio C4 estamos hablando de sintomatología relacionada con el problema de varices. Pueden existir alteraciones cutáneas secundarias que empiecen a modificar la coloración de la piel
- Estadio C5. Se caracteriza por la aparición de úlceras cicatrizadas, que pueden ir acompañadas de coloraciones de la piel. El tratamiento es algo complejo en estas etapas, ya que el tiempo que transcurre desde que aparece la dolencia hasta que se manifiestan estos síntomas es largo.
- Estadio C6. Es el estadio más complejo de todos, ya que en este caso hablamos de una úlcera abierta. Por lo general, esta aparece en la zona del tobillo, una parte del cuerpo crítica para el retorno venoso, ya que es una de las zonas más propicias para que se produzcan las varices y las úlceras asociadas a esta dolencia venosa.
Diferencia entre enfermedad venosa, insuficiencia venosa y trastornos venosos

Por lo general, cuando decimos que existe una incapacidad en el sistema circulatorio para hacer regresar la sangre, hablamos de varices o venas varicosas. Sin embargo, existen una diferencia importante entre lo que es considerado en términos médicos como enfermedad venosa, insuficiencia venosa y trastornos venoso. Vamos a repasar brevemente las diferencias:
- Enfermedad venosa. Hablamos de una enfermedad venosa cuando existen alteraciones funcionales y morfológicas en el sistema circulatorio. Se producen normalmente por una incompetencia de las válvulas de hacer regresar la sangre, y suele ser de carácter crónico, dado que el tiempo de evolución es largo. Se producen síntomas como dolor, picor, ardor, pesadez o calambres musculares en la zona afectada. La incapacidad de las válvulas de hacer regresar la sangre se puede detectar con Eco-Doppler.
- Insuficiencia venosa. Entendemos por insuficiencia venosa aquella enfermedad venosa crónica con signos clínicos de afectación elevada, es decir, con síntomas más graves asociados a la aparición de la enfermedad venosa. Este espectro de síntomas incluye edemas, ulceraciones y cambios en el color, la textura o el estado de la piel.
- Trastorno venoso. “Trastorno venoso” es el término empleado para hablar de un amplio espectro de anomalías morfológicas y funcionales del sistema venoso. Puede ser un pequeño problema valvular o una insuficiencia venosa de carácter crónico.
En cualquier caso, es importante detectar a tiempo el trastorno para poder gozar de un buen pronóstico y aumentar la probabilidad de sanación, evitando complicaciones en el futuro que pudieran agravar el estado del paciente.