Las varices son unas venas que se hinchan y se dilatan haciéndose visibles y que tienen una forma retorcida y un color azulado e incluso amarronado. Pueden llegar a ser palpables a través de la piel de las piernas, que es normalmente donde se suelen localizar, aunque pueden afectar a cualquier parte del cuerpo.
Suelen aparecer en 7 de cada 10 personas y, aunque lo habitual es que afectan más a las mujeres de edad avanzada, también pueden afectar a los hombres y personas jóvenes. Su aparición puede deberse a distintos motivos, ya que tienen un componente genético, aunque también pueden aparecer en personas que mantienen un estilo de vida sedentario o que sufren obesidad e incluso por estar de pie durante mucho tiempo.
En el caso de los hombres se suelen dar con la edad y con el abuso del ejercicio físico. Pero cuando aparecen en ellos, el desarrollo de estas venas varicosas es más acelerado, lo que empeora drásticamente la calidad de vida. Suelen aparecer en las piernas, cerca de las pantorrillas o detrás de las rodillas, sobresaliendo de la piel con forma de cordones.
Aparte de los síntomas que hemos nombrado, las varices pueden acompañarse de otros síntomas, como la pesadez o el dolor de piernas, venas más pequeñas que la superficie de la piel, calambres en las piernas, picazón, hinchazón de tobillos, etc., e incluso, con el tiempo, pueden derivar en problemas más graves.
Como hemos dicho, uno de los síntomas más comunes es el picor de las varices. Es una sensación incómoda y muy persistente que tiene origen en que estas venas se encuentran muy cerca de la superficie de la piel.
Estas venas tienen las válvulas dañadas y por ello tienen problemas para llevar de nuevo la sangre hacia el corazón, por lo que provocan una reacción del cuerpo para solucionar el problema.
Así, el cuerpo comienza a segregar hormonas, como la histamina, que es la encargada de liberarse cuando existe una reacción alérgica en la piel y, por lo tanto, causa este molesto picor. Así que ya sabes por qué pican las varices y cuál es su causa.
Puede ocurrir que tu reacción más instintiva sea empezar a rascar la zona para aliviar el picor. Sin embargo, esto no es una buena idea porque vas a dañar todavía más las venas y tu cuerpo se volverá a defender produciendo más hormonas y ello hará que la sensación de picor sea cada vez mayor. Por ello, el mejor consejo que te podemos dar para no empeorar la situación es que no debes rascarte, ya que, de hacerlo, terminarás empeorando los síntomas.
Como hemos dicho con anterioridad, aparte del picor o de la sensación de ardor, se puede producir dolor de piernas y en la propia superficie de las varices. El dolor puede presentarse cuando permaneces sentado o de pie durante períodos prolongados.
Incluso puede hacerte más predispuesto a sufrir calambres en las piernas y tener sensación de pesadez y rigidez. También es habitual que causen dolor por contacto, cuando tocamos o comprimimos una de las venas afectadas.
Ahora sabes que las varices pican, pero, como hemos dicho, rascarse la zona no es una buena idea, ya que terminarás empeorando los síntomas, por lo que no rascarse es una buena solución para aliviar el picor de las mismas, aunque no se trata de algo definitivo, ya sigue existiendo un problema subyacente que se debe solucionar.
Para ello, una solución es hacer mucho ejercicio físico, ya que, cuando realizamos esta labor, movemos los músculos grandes de las piernas, con lo que se generan contracciones que pueden ayudar a redirigir en estas venas la sangre hacia el corazón.
Otra solución es utilizar medias de compresión, que son más apretadas en la parte inferior que en la superior, por lo que pueden ayudar a facilitar que la sangre vuelva al corazón de una manera correcta y se deshinchen estas venas.
Otro consejo que te damos es que mantengas los pies en una posición elevada mientras estés descansando o te encuentres acostado en la cama o en el sofá. De esta manera, la sangre lo tendrá más fácil para circular y regresar al corazón con la ayuda de la gravedad.
Además, también te recomendamos ver a un especialista en este terreno para que pueda hacer su diagnóstico y ayudarte con un tratamiento específico para poder mitigar la sensación de picor y la incomodidad. Además, te puede ayudar con un tratamiento de cirugía de varices u otros métodos que te ayudarán a eliminar las mismas a largo plazo. Algunos de ellos son más invasivos que otros, pero hoy en día existen las técnicas por láser que son altamente efectivas.