Es sabido por todos que con la edad es habitual sufrir los efectos de una circulación deficiente, provocando trastornos leves que, prolongados en el tiempo, pueden desembocar en problemas de salud más graves. Pese a que no es frecuente que las varices sean síntoma de un problema mayor, lo antiestéticas que resultan hacen que quien las sufre se decante casi de inmediato por su eliminación, una solución eficaz en la gran mayoría de los casos. Pero, ¿a qué se debe la mala circulación de las piernas y cómo se pueden paliar los efectos estéticos que producen?
Aunque hoy en día es sabido que la aparición de varices y otras dolencias causadas por una mala circulación en las piernas no está solo asociada a la edad, durante años ha sido un síntoma de vejez y se desconocían las causas exactas que provocaban su aparición.
Y es que es justo decir que la edad no es el único factor determinante a la hora de agravar los problemas de circulación sanguínea ni de provocar la aparición de varices ni hematomas derivados de la rotura de vasos sanguíneos. ¿A qué se debe la mala circulación de las piernas? ¿Se pueden evitar la aparición de varices con el tiempo? Sí, pero es necesario poner cada caso en manos de profesionales para evaluar todas las circunstancias.
La alimentación juega un papel fundamental en el estado de salud del sistema circulatorio, y los nutricionistas ponen especial énfasis en un hecho: comer mal es sinónimo de peor estado de salud general, algo que afecta hasta a la eficiencia de nuestras venas y arterias. Los platos precocinados, los dulces y las grasas, sobre todo las de origen animal, son alimentos malos para la circulación que deben ser evitados a toda costa. Por el contrario, apostar por una dieta rica en frutas, verduras y la ración justa de carbohidratos será la mejor elección para preservar el buen estado de nuestro cuerpo a largo plazo.
No obstante, hay circunstancias imposibles de prever y es muy posible que las varices acaben haciendo acto de presencia. En estos casos, conviene saber que existen remedios para la mala circulación capaces de mitigar los efectos negativos de un mal cada vez más extendido, sobre todo productos de procedencia vegetal. Pero, ¿para la mala circulación qué es bueno exactamente y qué no?
La ingesta de infusiones o la aplicación de cremas elaboradas a base de extractos de aloe vera son algunos de los remedios que se han demostrado eficaces a la hora de reducir el dolor de piernas por la mala circulación. En función del grado de dolor que se sienta, los expertos recomiendan caminar entre 30 y 60 minutos al día para mantener las piernas activas y mejorar la circulación del tren inferior del cuerpo. No obstante, en ocasiones puede que el dolor sea tan intenso que impida incluso el movimiento al afectado. ¿Cómo quitar la mala circulación en las piernas entonces?
Es recomendable empezar a ejercitar las extremidades inferiores en cuanto aparezcan los primeros síntomas de una mala circulación en las piernas. Ejercitarlas durante breves periodos de tiempo a diario suele ser uno de los mejores remedios para la mala circulación a largo plazo, reactivando la musculatura y mejorando la capacidad de oxigenación de los tejidos implicados.
Estas rutinas saludables deben combinarse con una dieta apropiada para evitar la ingesta de alimentos malos para la circulación, sobre todo productos de elaboración industrial, con elevados índices de grasas y pocos nutrientes.
Los nutricionistas piden consultar con un experto antes de elaborar una dieta que evite los alimentos perjudiciales para el estado de salud del sistema circulatorio, pues algunos en apariencia beneficiosos no ayudan en absoluto a mejorar la circulación: aceitunas, encurtidos, embutidos, lácteos enteros o quesos curados son alimentos con propiedades beneficiosas que, en cambio, acaban por ser alimentos malos para la circulación y deben ser evitados.
De hecho, el dolor de piernas por mala circulación suele asociarse a la ingesta habitual de alguno de estos alimentos, además de contar con un hipotético factor hereditario que pudiese agravar los problemas. Como quitar la mala circulación en las piernas es algo que no ocurre de la noche a la mañana y que exige de una perseverancia a prueba de bombas, los expertos insisten en que estas rutinas deben mantenerse en el tiempo para que sean del todo eficaces.
Aunque los síntomas más habituales de un sistema circulatorio deficiente es el dolor de piernas por mala circulación y la aparición de varices, existen otros indicadores que pueden revelar una mala circulación en las piernas. Picores, dolores en principio inexplicables, aparición de manchas en la piel, hematomas sin causa lógica… la lista puede ser muy extensa.
Para que conozcas cuáles son los síntomas de la mala circulación y puedas ayudar a los profesionales a encontrar la solución más apropiada para tu problema, es indispensable que prestes atención a lo que te comente tu especialista en flebología, que te dará las pautas necesarias para que sepas cómo quitar la mala circulación en las piernas y combatir los efectos antiestéticos de las varices.
Aunque el autodiagnóstico no está recomendado para ningún tipo de dolencia, sí es relevante que conozcas cuáles son los síntomas de la mala circulación para que juzgues adecuadamente el momento en el que es preciso recurrir a un equipo de profesionales. De hecho, los expertos en flebología recomiendan establecer la línea roja en la aparición de hematomas repentinos al ser indicativos de rotura de capilares, momento en el cual sería preciso poner el caso en manos de expertos. Pero, mientras tanto, para la mala circulación, ¿qué es bueno?
La reactivación de los músculos suele ser la mejor opción en caso de que no haya dolor. En cambio, uno de los mejores remedios para la mala circulación en caso de que el movimiento sea difícil de realizar es aplicar cremas, ungüentos y lociones para administrar nutrientes y principios activos que fortalezcan el estado de las venas.
Cabe mencionar que la aparición de venas varicosas, edemas y otras dolencias relacionadas con una circulación sanguínea deficiente puede deberse a otras afecciones. Por eso es necesario que, aunque sepas cuáles son los síntomas de la mala circulación y achaques la aparición de varices o hematomas a la edad o al retorno insuficiente de la sangre alojada en las venas de las piernas, es conveniente poner el caso en manos de especialistas para que te asesoren y te indiquen la línea de actuación. No solo podrán explicarte mejor a qué se debe la mala circulación de las piernas y cómo evitar que sus efectos vayan a más con el tiempo, sino que podrán identificar otras dolencias derivadas y ponerles solución a la mayor brevedad.