Las varices pueden ser de muchos tipos y no siempre es necesario acudir a un especialista para que las trate, al menos por cuestiones de salud.
Es importante aprender a diferenciarlas, así como recibir asesoramiento para que sean diagnosticadas correctamente (según su gravedad).
En este artículo queremos darte las claves para explicarte cuándo acudir a un especialista. Por supuesto, en primer lugar, te explicamos qué médico trata las varices. ¡Sigue leyendo para saber más!
Si te preguntas quién trata las varices, en este apartado encontrarás una respuesta. Lo primero que debes saber es que la persona que se ocupa de ellas es un profesional del sector de la salud, además el médico que trata las varices se especializa en angiología y cirugía vascular.
Concretamente, en flebología que es una rama de la angiología centrada de manera específica de las patologías venosas de manera clínica (no intervencionista). Ahora bien, es importante dejar claro que en España no existe una titulación propia como flebólogo o angiólogo —es decir, no está reconocida como especialidad—.
Por lo tanto, el sanitario que lleve a cabo las operaciones —si así resulta necesario— debe ser médico y/o cirujano vascular, ya que este profesional se especializa tanto en el tratamiento de las varices como en las posibles complicaciones que puedan surgir.
Como decíamos, al no haber una especialización, es aconsejable —así mismo— que la persona que se encargue de realizar los tratamientos, tanto intrusivos como no, sea una persona con experiencia en el sector.
Puesto que en la actualidad existe mucho intrusismo, sobre todo en el sector de la estética. El médico de la circulación y varices podrá llevar a cabo un correcto diagnóstico para poder determinar la gravedad y el tratamiento específico a realizar.
Ahora que ya sabes qué especialista trata varices es importante hablar de los diferentes tipos que hay y de su clasificación en función de la gravedad. El grado o afección de las personas que padecen las varices, así como de los tratamientos a llevar a cabo —en caso de que resulten necesarios— lo decide el médico que trata las varices. Según el estado o gravedad de las misas, estas pueden clasificarse de la siguiente forma:
Saber qué médico trata las varices es fundamental para poder ser atendido de manera correcta y sin futuras complicaciones —como indicábamos más arriba, es importante también que a ello se sume la experiencia demostrable tratando varices a lo largo de los años—.
Ahora bien, también resulta fundamental saber qué tipo de varices se tiene y para ello es fundamental que el médico de la circulación y varices lo determine. Para ello suele realizarse un diagnóstico eco-doppler (o ecografía eco-doppler).
Esta técnica no invasiva ayuda a explorar la zona afectada mediante los ultrasonidos y el Doppler evaluando el flujo sanguíneo de las venas. Gracias a esta técnica es posible diagnosticar algunas de las siguientes características:
Es la técnica más efectiva para detectar cualquier tipo de patologías venosas. Además, puede realizarse en apenas unos minutos.
Por lo general la ecografía del tipo eco-doppler suele tardar entre 10 y 15 minutos por estudio. Como indicábamos al responder a qué medico trata las varices, no todas ellas precisan atención clínica —y mucho menos hospitalaria—.
Lo más habitual es que las varices comiencen a tratarse cuando generan molestias como dolor, es decir, a partir del grado II —aunque, al final, todo depende de cada persona—.
Ten en cuenta que las varices son un problema que estéticamente puede afectar de manera considerable a algunas personas, en cuyo caso pueden ser tratadas sin que necesariamente causen dolor o molestias.
En la mayoría de los casos, al menos en el caso del 95% de las varices de gran tamaño, es posible tratarlas sin necesidad de pasar por un quirófano —al menos, en centros como Varicenter donde se hace uso de tratamientos no invasivos como la fleboesclerosis—.
Este tratamiento se basa en la inyección de una microespuma esclerosante que se encarga de hacer que la vena varicosa cicatrice forzando a la sangre atrapada hacia las venas sanas. Después las venas tratadas acaban desapareciendo en el plazo de unas semanas ya que son absorbidas por el organismo.
Dependiendo de la gravedad puede ser suficiente con una sesión de escleroterapia, como es el caso de las varículas o arañas vasculares, o no —como en las de grado 4, que es muy probable que se precisen varias sesiones—. Es el médico que trata las varices el que debe determinar si se lleva a cabo o no el tratamiento y la cantidad específica de sesiones.