¿Por qué se producen?
Las úlceras varicosas se producen cuando las venas en las piernas no impulsan correctamente la sangre de nuevo hasta el corazón.
Cuando esto sucede, la sangre se acumula en las venas, haciendo que la presión aumente. Si no se recibe tratamiento, este aumento y el exceso de líquido en la zona afectada pueden causar la formación de una úlcera.
La amplia mayoría de las úlceras venosas se producen en las piernas, en especial por encima del tobillo. Es importante tener en cuenta el estado de la úlcera, ya que dependiendo de lo avanzada que esté, este tipo de herida puede ser más lenta de curar.
Causas de las úlceras varicosas
Las venas tienen válvulas unidireccionales que mantienen la sangre circulando hacia el corazón. En ocasiones, estas válvulas se debilitan o se bloquean y la sangre queda acumulada en las piernas. Esto se llama insuficiencia venosa, algo que conduce a aumentar la presión en las venas de la parte inferior de la pierna.
El aumento de la presión y también la acumulación de líquido impiden que los nutrientes y el oxígeno lleguen a los tejidos. Esto es algo que acaba provocando la muerte celular, dañando el tejido y ocasionando una herida.
Signos y síntomas de las úlceras venosas
Cuando la sangre se acumula en las venas de la parte inferior de la pierna, el líquido y las células sanguíneas se escapan hacia la piel y otros tejidos, lo que acaba produciendo piel delgada con picazón y pigmentación conocidos como dermatitis por estasis. Esto es un claro síntoma inicial de insuficiencia venosa.
Otros síntomas iniciales conocidos son los que listamos a continuación:
- Hinchazón, pesadez y calambres en las piernas
- Piel endurecida y de color más oscuro
- Picazón y hormigueo
Factores de riesgo de las úlceras venosas
- Padecer de venas varicosas
- Contar con antecedentes de coágulos sanguíneos en las piernas (conocido como trombosis venosa profunda)
- La obstrucción de los vasos linfáticos, que causa la acumulación de líquido en las piernas
- Antecedentes familiares de insuficiencia venosa
- Obesidad: el sobrepeso hace que la presión en las paredes de las venas aumente
- Embarazo: tanto el aumento de peso como los cambios hormonales favorecen el estasis venoso.
- Sentarse o estar de pie por períodos prolongados. La pausa prolongada de movimiento de musculatura provoca que no se favorezca el bombeo de sangre en la vena.
- Fracturas de huesos largos en las piernas u otras lesiones, como es el caso de quemaduras o hematomas.
Diagnóstico de las úlceras venosas
Exploración física
- Venas varicosas: presencia de venas dilatadas y tortuosas.
- Dermatitis-eccema venoso: caracterizado por picor y pigmentación ocre.
- Edema: el diámetro del tobillo aumenta de manera considerable.
- Palpación de pulsos: deben estar presentes o estaríamos hablando de una úlcera arterial.
- Características de la lesión las ulcerosas venosas son de forma redonda y oval y bordes bien delimitado
Pruebas complementarias para el diagnóstico de las úlceras venosas
- Eco-doppler dúplex venoso: permite la exploración hemodinámica de la extremidad y confirmar el diagnóstico. Permite llevar a cabo la venopunción de varices profundas.
- Exploración Doppler: permite confirmar la presencia o no de enfermedad arterial periférica, así como la confirmación respecto al origen de la úlcera, que puedes ser arterial o venoso.
- Biopsia de la lesión: la biopsia de la lesión debe ser considerada como una de las pruebas a realizar si la apariencia de la úlcera es atípica o si muestra una evolución negativa.
Cómo prevenir la aparición de úlceras venosas
Ciertos cambios de estilo de vida pueden ayudar a prevenir las úlceras venosas, como es el caso de poner en marcha las siguientes medidas que recomendamos, que pueden ayudar a mejorar la circulación y ayudar a sanar en el caso de que las úlceras ya hayan empezado a aparecer.
- Dejar de fumar. El tabaco disminuye el oxígeno en sangre y, por tanto, también en la piel, favoreciendo el aumento del riesgo a padecer ésta y otras patologías.
- Llevar un control continuo de diabetes, hipertensión e hipercolesterolemia.
- Hacer ejercicio, ya que está demostrado que activa la circulación y mejora el retorno de la sangre a las venas, al mover la musculatura.
- Realizar una dieta saludable de manera habitual: lo ideal es respetar el hecho de hacer cinco comidas diarias, incluyendo en la dieta carne o pescado acompañados de una ración de legumbres, pasta o arroz y verduras en comida y cena y, como postre, tomar o bien fruta o lácteos preferiblemente desnatados (yogur, requesón, etcétera). Además, se recomienda optar por las harinas integrales y cocinar al horno, a la plancha, al vapor o al microondas.
- Si tiene sobrepeso, cuide de su alimentación y trate de hacer ejercicio para bajar de peso.
- Controle la presión arterial y los niveles de colesterol.
- Revise sus pies y piernas todos los días: la parte superior y por debajo, los tobillos y los talones.
- Busque grietas y cambios en el color de la piel.
Tratamiento de las úlceras venosas
El tratamiento de la úlcera venosa es principalmente local, a base de antisépticos y apósitos de heridas según el estadio y la evolución de la úlcera.
Es fundamental el uso de medias de compresión, que están destinadas a comprimir de forma constante las piernas dañadas, ayudando a mejorar la circulación y la cicatrización de la úlcera.
Para mejorar el retorno, es muy importante poner las piernas en alto y llevar a cabo las medidas preventivas mencionadas anteriormente para lograr un cierre rápido de la herida y evitar de nuevo su aparición.