Este tipo de venas varicosas suelen ser más desconocidas, por eso es normal que si sufres de varices vulvares pienses que estás sola. Nada más lejos de la realidad: las varices vulvares son un problema que afecta a un buen número de mujeres.
Si quieres saber más sobre las varices vulvares, sus causas, síntomas y los tratamientos que disponibles para acabar con ellas de una vez por todas, te recomendamos que eches un vistazo a nuestro artículo.
Las varices vulvares son, por así decirlo, venas inflamadas que aparecen debido a un incremento de la presión en determinadas zonas de las venas de la región de la vulva y de la pelvis, siendo un problema de insuficiencia venosa que puede ser resultado de la progresión de las varices de las piernas.
Algunos de los síntomas de una variz vulvar pueden ser, por ejemplo, malestar en la zona de la pelvis al caminar, pero también la sensación de hinchazón y de presión en la zona de la vulva. Otros síntomas pueden incluir la comezón o picazón de la piel e incluso relaciones sexuales dolorosas.
Entre las principales causas de una variz vulvar se encuentra el embarazo, ya que la producción de estrógenos y progesterona puede provocar la dilatación de las venas. Del mismo modo, con el desarrollo de una nueva vida, el peso es cada vez mayor y puede terminar agrandando el suelo pélvico, contribuyendo, así a la aparición de este tipo de insuficiencia venosa.
No obstante, al igual que hemos mencionado anteriormente, otros factores de riesgo pueden ser la edad, la genética, la falta o exceso de ejercicio físico, la obesidad, los cambios hormonales que se dan, por ejemplo, en la menopausia, etc. Si deseas ampliar más información, puedes consultar este artículo en el que hablamos de qué son las varices vulvares y cómo combatirlas.
Sí, aunque no es demasiado frecuente, la aparición de las varices vulvares durante el embarazo es un proceso completamente normal, lo que no indica que no sea molesto y doloroso. De hecho, del total de mujeres embarazadas, este problema se suele presentar, como mucho, en el 40% de los casos durante el periodo de gestación y, sobre todo, durante el primer año después de dar a luz. Como hemos mencionado, durante el embarazo, el cuerpo sufre una serie de cambios bastante drásticos, como los cambios hormonales, pero también con los cambios físicos.
El peso del bebé puede comprimir el suelo pélvico y hacer que aparezcan varices vulvares durante la gestación, al igual que las hormonas pueden incrementar la dilatación de las venas, así como una disminución del flujo sanguíneo desde la mitad inferior del cuerpo hasta el corazón. Asimismo, no podemos olvidar que el parto también puede ejercer altas presiones en la zona genital, lo que también puede favorecer la aparición de varices vulvares.
Ahora bien, aunque las varices vulvares en algunas personas suelen desaparecer después de unos meses después de dar a luz, al eliminar la presión, en muchos otros casos se pueden hacer permanentes y ocasionar bastantes molestias y problemas. Cuando sucede esto, siempre recomendamos contactar con un especialista.
El tratamiento para una variz en la vulva depende de la gravedad de los síntomas, del estadio de esta enfermedad y de cómo esta afecta la calidad de vida de la paciente. Entre las distintas opciones, podemos encontrar medidas conservadoras. En algunos casos leves, se suele recomendar realizar cambios en el estilo de vida, como mejorar la alimentación para bajar de peso, usar ropa interior comprensiva y realizar ejercicios específicos para mejorar la circulación sanguínea en la zona.
Si las varices vulvares son más severas o causan un malestar significativo, los profesionales de la medicina pueden recomendar otras opciones, tales como la microespuma de varices, o la ablación con láser, que utiliza energía láser para eliminar estas venas. No obstante, en casos más graves, puede ser necesario realizar un tratamiento quirúrgico para extraer las venas afectadas, como la flebectomía de venas varicosas.
El pronóstico para las varices vulvares puede variar dependiendo de cuál sea causa subyacente y de cuál sea la respuesta del cuerpo al tratamiento. En la mayoría de los casos, las varices vulvares no representan un riesgo significativo para la salud a largo plazo, aunque pueden ser muy incómodas y generar síntomas muy molestos y dolorosos.
Es importante recordar que, aunque pueden eliminarse totalmente con el tratamiento adecuado, pueden aparecer nuevas varices vulvares en la zona genital, especialmente si hay un nuevo embarazo o si existe predisposición genética para desarrollarlas.
Si tienes síntomas de varices vulvares o sospechas que puedes estar desarrollando una variz en la vulva, es crucial que consultes a un especialista, como encontrarás nuestra clínica, Varicenter, para obtener un diagnóstico y el tratamiento más adecuados. Recuerda que tratar este problema lo antes posible te puede ayudar a mejorar significativamente tu calidad de vida. ¡Así que no lo pienses más e invierte en salud, para sentir la comodidad y el confort en tu propio cuerpo!
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