Llamamos varices vulvares a aquellas venas que se dilatan en la zona de la vulva y del perineo y que por norma general se forman como consecuencia de una insuficiencia venosa en la zona de la pelvis.
A menudo, la aparición de varices vulvares está relacionada con un incremento en la presión venosa de la región vulvar y pueden aparecer de manera aislada o de manera asociada a las varices de las piernas. Los embarazos también son una de las causas más comunes de varices vulvares, ya que la presión que produce el gestante sobre el cuerpo de la madre y la fuerza que está obligada a realizar durante el parto pueden provocar la aparición de las mismas.
Son aquellas venas inflamadas que aparecen como consecuencia de un aumento de presión en puntos localizados de las venas de la región vulvar. Pueden aparecer, como decíamos, como una extensión de un problema de varices anterior, como el que se produce en las piernas, o bien como consecuencia del nacimiento de un bebé, ya que las varices vulvares y el embarazo guardan una estrecha relación muy a menudo.
Sobre todo, son las mujeres que dan a luz por parto natural las que suelen ser propensas a sufrir de varices vulvares, debido precisamente a que el parto por cesárea ahorra a la madre ejercer presión para el alumbramiento.
Pero también tienen relación los cambios hormonales y físicos que se producen en el cuerpo como consecuencia de la menopausia. Las varices son un problema asociado al aumento de peso, a ciertos cambios fisiológicos y hormonales que se producen en el cuerpo alcanzada la mediana edad. Cambios que coinciden con factores de riesgo para sufrir varices.
Las varices vulvares y la menopausia, así como los cambios que trae consigo, pueden guardar relación. Pero tampoco conviene limitarse a un único factor como detonante para determinar el motivo de la aparición de estas varices.
Lo que comemos tiene mucho que decir a la hora de determinar el estado de forma del sistema circulatorio, y la capacidad del cuerpo para fomentar el retorno venoso sin complicaciones puede tener mucho que ver con los hábitos de alimentación que se siguen.
Incorpora frutas y verduras en tus comidas y deshazte de la comida procesada, ya que la acumulación del colesterol malo puede obstruir las venas y las arterias, empeorando la situación y agravando los síntomas. Es el primer paso para intentar reducir las consecuencias nefastas que tiene la aparición de las varices vulvares.
En función del estado en el que se encuentren y de las molestias que generen, es posible que antes de cualquier tratamiento o intervención acostumbres tu cuerpo a moverte dentro de tus posibilidades. Caminar es una manera excelente de activar el cuerpo y de fomentar la circulación sanguínea, algo que puede ser de ayuda para que el problema de varices no se complique.
Si vas a ser madre, seguramente estarás al tanto de que es posible que sufras de varices, no solo en las piernas, sino también en la región de la pelvis. Seguramente te preocupe si estas aparecen y quieras detectarlas cuanto antes, y por eso precisamente muchas mujeres se preguntan: “¿cómo saber si tengo varices vulvares, si no puedo explorarme durante el embarazo?”
Es muy sencillo: durante las exploraciones ginecológicas, seguramente echen un vistazo los profesionales y te pregunten acerca de alguna molestia o dolor que hayas sentido en determinadas zonas propensas a sufrir de este problema. En caso de detectar que sufres de varices vulvares, te harán una serie de recomendaciones o te remitirán a un equipo experto.
Recuerda que aquí puedes encontrar una serie de recomendaciones para aplacar los efectos de las varices durante el embarazo. Te serán de ayuda para reducir las molestias ocasionadas e incluso evitar que acaben apareciendo durante los meses de gestación.
De ahí que el detectar a tiempo las varices vulvares no sea algo baladí. De hecho, es importante que te dejes asesorar por profesionales especializados en el tratamiento de las varices vulvares que saben cómo eliminarlas de manera eficaz con tratamientos vanguardista y equipos de última generación.
En Varicenter contamos con un equipo de especialistas con una dilatada trayectoria en el campo de las venas varicosas que estará encantado de asesorarte y de explicarte las distintas opciones a tu alcance para eliminar el problema de las varices vulvares independientemente de cuál sea su causa.
Tanto si se ha optado por la aplicación de algún tipo de calmante como si se ha elegido la intervención, es importante seguir las recomendaciones de los profesionales para evitar desandar lo andado y asegurar que la recuperación sea rápida y duradera.
Y es que el papel de un equipo experto puede ser crucial tanto en labores preventivas como a la hora de proporcionar tratamientos paliativos que logren reducir las molestias ocasionadas por la aparición de las varices en la zona vulvar.