Aunque la aparición de varices está asociada a la edad o al padecimiento prematuro de un retorno sanguíneo deficiente en las venas del tren inferior del cuerpo, las varices en el embarazo son muy frecuentes por los cambios que experimenta el cuerpo durante los meses de gestación. Casi nunca desembocan en problemas de salud especialmente importantes y es más el cambio estético que producen que las molestias que pueden ocasionar, ya que no suelen ser dolorosas.
No obstante, a pesar de no suponer una molestia especialmente fuerte para tu estado de salud, sí es conveniente que sepas cómo cuidar las varices en el embarazo para reducir sus efectos estéticos y que puedan desaparecer por completo en los meses posteriores al parto. Pero, ¿cómo prevenir las varices durante el embarazo?
Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta cambios a múltiples niveles. Los estéticos son los más visibles, pero no por ello los menos importantes, ya que pueden ser indicativos del estado en el que se encuentra el nonato. No obstante, las varices en el embarazo son muy comunes y no debes preocuparte si ves que aparecen con frecuencia una vez ha dado comienzo la gestación, ya que lo más seguro sea que no sean representativas de una amenaza real para tu salud ni la del bebé.
Las venas varicosas durante el embarazo se producen a causa de una hinchazón de las venas de la epidermis, producida por el aumento de sangre que se produce durante el embarazo, la dilatación del tejido de las venas y el peso del útero, que al aumentar de tamaño va incrementando la presión que ejerce sobre las venas de las piernas, reduciendo su capacidad para permitir un correcto retorno de la sangre depositada en las venas del tren inferior. ¿Cómo evitar las varices en el embarazo? ¿Es necesario acudir a un especialista si me las veo, o existen remedios caseros para las varices en el embarazo?
Durante el embarazo, es muy complicado que no se produzcan varices debido al inevitable ensanchamiento de la piel y los cambios fisiológicos y físicos que se producen en el cuerpo de la madre. Dado que tus visitas al ginecólogo y al especialista van a ser frecuentes debido a la necesidad de supervisión constante, el propio ginecólogo te podrá explicar in situ qué es bueno para las varices en el embarazo y qué remedios caseros puedes utilizar.
A pesar de que las varices en el embarazo no son un mal importante que vaya a ocasionar problemas de salud, es preciso saber cómo cuidar las varices en el embarazo una vez aparezcan. Si no se tratan de aliviar sus síntomas, pueden cronificarse una vez concluido el parto, afectando a la calidad de vida de la madre en los años posteriores al mismo.
Una vena varicosa puede resultar molesta e incluso dolorosa, además de antiestética. Por eso, todo remedio para que sepas cómo prevenir las varices durante el embarazo será bienvenido. Los expertos insisten en hacer actividad física moderada mientras el cuerpo lo permita, además de amoldar ciertas prendas del armario para adaptarlas a tus nuevas necesidades. ¿Sabes qué es bueno para las varices en el embarazo? Utilizar calcetines de compresión graduadas, no estar de pie mucho tiempo, elevar las piernas al descansar y optar siempre por calzado cómodo.
Un tipo de varices muy habitual en los embarazos son las varices vulvares, que se producen en la zona colindante a la vulva femenina. Existen remedios para las varices vulvares en el embarazo, aunque tendrás que consultarlo con tu ginecólogo para evitar aplicar ciertos productos en caso de que tu piel sea sensible a algunos elementos de su composición.
No conviene obsesionarse con el tema de las varices, dado que es una consecuencia habitual de la presión que ejerce el útero conforme avanza la gestación de los pequeños. ¿Es recomendable saber cómo cuidar las varices en el embarazo? Sí, sin ninguna duda. ¿Existe un método infalible para saber cómo evitar las varices en el embarazo? No, puesto que cada cuerpo es un mundo y lo que en unos será inevitable en otros puede ser una quimera. ¿Saber cómo prevenir las varices durante el embarazo reportará beneficios a largo plazo? Sí, sobre todo estéticos, puesto que algunas varices pueden no desaparecer con el tiempo a pesar de los tratamientos administrados.
Sea cual sea tu caso, es importante que sigas las pautas de tu ginecólogo. Ninguno de los tratamientos para las varices debe consistir en adoptar una posición forzosa ni comprometer la integridad del bebé. A la hora de elaborar remedios caseros para las varices en el embarazo, consulta primero con tu médico para evitar crear productos demasiado agresivos para tu piel o que puedan tener un efecto negativo en la salud del pequeño y asegurarte de que puedes administrarlo siguiendo las pautas que te ha comentado tu médico.
Ten en cuenta que lo que es bueno para las varices en el embarazo en tu cuerpo puede que sea perjudicial para la salud de tu bebé. Dado que el uso de cremas caseras está a la orden del día, sobre todo en todas aquellas familias amantes de las tendencias ecofriendly, este aspecto adquiere especial importancia.
También debes tener en cuenta la zona en la que ha aparecido la vena varicosa, sobre todo a la hora de crear tus propios remedios. Una variz vulvar es muy distinta de una vena varicosa en la pierna, y la sensibilidad de la piel en ambas zonas nada tiene que ver. Los remedios para las varices vulvares en el embarazo no deben utilizarse para otro tipo de varices, así como los remedios caseros para las varices en el embarazo que hagas deben aplicarse a una zona específica y siguiendo siempre la posología dictaminada por el doctor.
Estos pequeños detalles pueden ser la diferencia entre pasar una noche de sueño reparador y otra repleta de incomodidades y alteraciones. La mejor manera de saber cómo evitar las varices en el embarazo es dejándote asesorar por un profesional, quien te ayudará a encontrar el mejor remedio para tu piel, la salud de tu bebé y el bienestar de ambos. Los remedios para las varices vulvares durante el embarazo deben contar con un compuesto especial que no reseque la piel y favorezca su elasticidad, con el fin de evitar irritaciones y otras molestias al miccionar.