Las varices son uno de los problemas de salud más frecuentes y molestos a los que nos enfrentamos los seres humanos. Este problema se da cuando aparecen venas dilatadas o hinchadas permanentemente en la parte inferior de las piernas y que, en algunos casos, pueden aparecer en otros lugares del cuerpo.
Estas venas, con frecuencia, se hinchan y adquieren coloraciones azuladas o moradas. Aunque, en un primer momento, pueden parecer simplemente un problema estético, lo cierto es que pueden ser dolorosas y producir síntomas bastante molestos. Existen varias causas por las que alguien puede desarrollar varices, como la edad, el estilo de vida, ciertas enfermedades y las razones genéticas, entre otros factores.
Afortunadamente, en la actualidad existen distintos tratamientos eficaces para tratar y prevenir las varices, entre los que se encuentran la compresión con medias especiales, los procedimientos láser, el tratamiento de radiofrecuencia, la escleroterapia con líquido y la cirugía o flebectomía. Algunos son más invasivos que otros, pero todos son altamente efectivos con la eliminación de estas venas hinchadas.
En nuestro cuerpo se pueden dar distintos tipos de varices, entre las que se encuentran, por ejemplo, las arañas vasculares. Estas varices, en un principio, son las que menos problemas presentan, pero lo cierto es que pueden convertirse en un importante problema estético que oscurece la piel, además de proporcionar algunos síntomas leves, pero no menos molestos. Entre ellos, podemos nombrar la hinchazón, la quemazón, el dolor y los calambres nocturnos. Así pues, practicar la esclerosis de las arañas vasculares puede resultar algo totalmente necesario.
Por este motivo, este método para esclerosar varices se trata de un tratamiento muy poco invasivo para eliminar las venas más pequeñas, pero también para otras de mayor tamaño. Este procedimiento se basa en la aplicación de una solución directamente en las venas afectadas por este problema.
Este líquido se aplica mediante inyecciones que hacen que las arañas vasculares se reduzcan y terminen por desaparecer a la larga. No debe preocuparte la aguja, ya que esta es muy fina y delgada para poder aplicar la solución en un espacio muy reducido que queda bajo la piel.
Tras la aplicación del tratamiento, las arañas vasculares se hinchan y se pegan a las paredes internas. Por este motivo, cuando pasa un tiempo, estas se convierten en tejido cicatricial y desaparecen. Para aplicar este procedimiento, suele usarse anestesia local para evitar la aparición de dolor. Del mismo modo, también es cierto que es un tratamiento bastante rápido, que no suele tardar más de 45 minutos.
Tras el tratamiento, es posible que experimentes algún tipo de molestias durante algunos días y se recomienda un cierto reposo. No obstante, esto no quiere decir que sea reposo absoluto, sino que lo más recomendable es empezar a caminar durante unos 30 minutos al día desde el día en que se practica el tratamiento. De esta manera, la recuperación será mucho más rápida. Ahora bien, también es cierto que no debes correr, realizar movimientos bruscos o realizar ejercicio físico intenso durante, al menos dos semanas después del tratamiento.
Así pues, existen varios cuidados para después de esclerosar las varices. Cuando esto ocurra, recibirás atención por parte de un profesional, que revisará tu evolución y te recomendará el uso de medias y otros medios para comprimir la zona. Del mismo modo, debes esperar hasta 3 semanas antes de entrar en un jacuzzi o recibir masajes en la zona afectada. Si aparece dolor, puedes hablar con tu médico o con tu farmacéutico para que te recete un analgésico.
Es necesario revisar el estado de higiene de las zonas afectadas. Para ello, debes retirar las medias una vez al día y limpiar la piel con agua y jabón. Si aparece alguna herida, debes realizar un seguimiento sobre la misma y comunicárselo a un profesional sanitario para prevenir infecciones. De la misma manera, tras la intervención, puedes encontrar hematomas o zonas más sensibles o abultadas. Es normal, pero si, en determinado momento experimentas dolor agudo, como hemos comentado, lo más recomendable es acudir a tu médico.
Por norma general, la esclerosis de las arañas vasculares suele tener una recuperación de entre tres y seis semanas. No obstante, si se practica este tratamiento a venas de mayor tamaño, estas pueden tardar un tiempo más en curar del todo. En estos casos, estas pueden doler hasta varias semanas después de la intervención y aparecer zonas enrojecidas, moretones o manchas a su alrededor. No obstante, aunque esto ocurra, en la mayoría de los casos, estos síntomas suelen desaparecer, como máximo, en 6 meses.
Al igual que ocurre con la aplicación de todo tipo de tratamientos médicos y farmacológicos, el hecho de esclerosar varices puede tener ciertas contradicciones. Por ejemplo, al igual que sucede con cualquier tipo de intervención médica, existe una pequeña posibilidad de desarrollar una infección. En este tipo de casos, se debe administrar un tratamiento de antibióticos adecuado.
Otro tipo de contraindicaciones que se pueden dar es, por ejemplo, la formación de coágulos sanguíneos en las venas. Es una de las cuestiones que se deben tener en cuenta en los cuidados después de esclerosar varices. Por este motivo, si ves que estas se inflaman de una manera importante y que aparecen dolores agudos, debes acudir inmediatamente a tu médico para que extraiga el coágulo.
Del mismo modo, se puede dar la aparición de reacciones alérgicas a la solución aplicada, así como la aparición de pequeñas lesiones en la piel que pueden dejar como resultado pequeñas cicatrices de forma permanente.
En definitiva, para resumir, podemos decir que la escleroterapia es un tratamiento eficaz y poco invasivo para eliminar varices y arañas vasculares. Este consiste en la aplicación de una solución directamente en las venas afectadas, que luego se reducen y desaparecen con el tiempo. Aunque puede haber molestias temporales y algunas contraindicaciones, es una opción segura y efectiva para mejorar tanto la estética como el malestar asociado con las varices. Por este motivo, la recuperación generalmente tiene una duración de entre tres y seis semanas, y los resultados son satisfactorios y efectivos para la gran mayoría de los pacientes.
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