Las úlceras venosas o varicosas son aquellas que vienen producidas por un funcionamiento incorrecto del sistema venoso. Suelen representar el 80 y el 90% del total de las úlceras vasculares que se tratan en España.
A lo largo de este artículo te explicaremos por qué se producen las úlceras venosas, cuáles son los síntomas más característicos de esta patología, cómo se realiza el diagnóstico de la misma y qué puedes hacer para prevenir su aparición o aliviar los síntomas.
Las úlceras venosas aparecen cuando las venas, generalmente de las piernas, no impulsan correctamente la sangre de nuevo hasta el corazón. Esto hace que la sangre se acumule en las venas, aumentando con ella la presión. Si la persona no recibe el tratamiento oportuno, este aumento y el exceso de líquido en la zona afectada pueden acabar causando la formación de una úlcera.
Como ya hemos comentado, la mayoría de las úlceras venosas se producen en la pierna, más concretamente por encima del tobillo. Este tipo de herida suele venir acompañada de un proceso de curación lento.
Pese a que ya hemos explicado por qué se producen las úlceras venosas, en este apartado queremos hacer hincapié en las causas de esta patología. Para ello, es vital entender que las venas tienen válvulas unidireccionales que mantienen la sangre circulando hacia el corazón.
Cuando estas válvulas se debilitan, se bloquean y la sangre se acumula en las piernas. Esto es lo que se conoce como insuficiencia venosa, lo que lleva a presión alta en las venas de la parte inferior de la pierna.
El aumento de la presión y la acumulación de líquido impiden que los nutrientes y el oxígeno lleguen a los tejidos, provocando muerte celular y dañando el tejido, hasta que se llegue a formar una herida.
Uno de los síntomas más característicos de insuficiencia venosa es la dermatitis por estasis. Esta tiene lugar cuando la sangre se acumula en las venas de la parte inferior de la pierna, haciendo que el líquido y las células sanguíneas se escapen hacia la piel y otros tejidos, produciendo así piel delgada con picazón y pigmentación.
Otros síntomas iniciales abarcan:
Existen una serie de factores considerados como de riesgo por su relación con la aparición de úlceras venosas. Estos son:
El diagnóstico de las úlceras venosas puede realizarse de varias maneras:
A través de una exploración física, el facultativo podrá diagnosticar la patología si encuentra los siguientes signos propios de las úlceras venosas:
Además, también será importante prestar atención a las características de la lesión, ya que las úlceras venosas son de forma redonda y oval y bordes bien delimitados.
En ocasiones, a fin de poder realizar un diagnóstico preciso de las úlceras venosas, será necesario realizar pruebas complementarias. Estas son:
Ciertos cambios de estilo de vida ayudan a prevenir las úlceras venosas. Las siguientes medidas pueden ayudar a mejorar la circulación y, por tanto, a prevenir la aparición de esta patología:
El tratamiento de la úlcera venosa es principalmente local, con antisépticos y apósitos de heridas según estadios y evolución de la herida.
No obstante, también es fundamental el uso de medias de compresión, que son las que están destinadas a comprimir de forma constante sus piernas, ayudando a mejorar la circulación y la cicatrización de la úlcera.
Por otro lado, es muy importante poner las piernas en alto y llevar a cabo las medidas preventivas para lograr un cierre rápido de la herida y evitar su reaparición.