La espuma esclerosante es el ingrediente principal utilizado en un proceso de tratamiento de varices denominado escleroterapia. Quitar las varices con espuma esclerosante tiene múltiples ventajas en comparación con otros tratamientos para eliminar las varices más invasivos y molestos, en las cuales vamos a centrar el contenido de este artículo.
Pero no solo vamos a centrarnos en las ventajas que tiene la escleroterapia con microespuma: los efectos secundarios que puede tener su aplicación también han sido estudiados durante un tiempo y vamos a explicar qué tipo de contraindicaciones existen en este procedimiento de eliminación de varices.
Numerosos especialistas y expertos a nivel mundial en el campo de la flebología han corroborado las ventajas que presenta el tratamiento de varices con espuma esclerosante. De hecho, su eficacia es tal que en varios países de la comunidad internacional ya se está considerando la opción de incluir la eliminación de varices con microespuma en la sanidad pública como alternativa a la tradicional cirugía de varices.
La escleroterapia con espuma es un procedimiento que consiste en inyectar espuma esclerosante en la vena varicosa. Esta sustancia reacciona con las paredes de la vena y se produce un cierre de los vasos mediante un proceso natural del organismo, lo que impide que la sangre vuelva a circular por el interior de la variz. Con el tiempo, una vez la sangre ya no circule por la vena varicosa, esta acabará formando parte del tejido conectivo y se reabsorberá por sí sola.
La espuma esclerosante es un compuesto bastante similar al líquido esclerosante convencional, solo que su efecto es algo más intenso. Esto es debido a que la sangre no logra diluir ni arrastrar la espuma tan rápidamente como lo hace con el líquido, principalmente por la diferencia en la densidad de los productos. Esto es especialmente importante cuando hablamos de la eliminación de varices con microespuma de gran tamaño, ya que la espuma puede actuar durante más tiempo sobre las paredes de la vena que el líquido.
Una de las principales ventajas de la espuma esclerosante es que su administración de realiza de forma ambulatoria y la recuperación es mucho más rápida que cuando hablamos de cirugía. Es más, lo habitual es que el paciente pueda volver a sus quehaceres diarios inmediatamente después de quitar las varices con espuma esclerosante.
Es totalmente indolora y no se necesita ningún tipo de anestesia, ya que al ser inyectada no se produce ningún tipo de incisión y no deja cicatrices. De hecho, organismos como el CIRSE –Cardiovascular and Interventional Radiological Society of Europe– ha calificado el tratamiento de varices con espuma esclerosante como una de las más efectivas y menos invasivas soluciones para eliminar la presencia de venas varicosas en el cuerpo. Y es que la escleroterapia con microespuma, sin apenas efectos secundarios reconocidos, se lleva a cabo mediante el uso de imagen IR.
El hecho de que el tratamiento de varices con espuma esclerosante sea del todo indoloro, que no produzca lesiones y que no requiera del uso de anestésicos hace que sea una alternativa preferible a la tradicional cirugía ablativa no solo para la eliminación de venas varicosas, sino también para el tratamiento de las llamadas arañas vasculares, avalado por la Sociedad Alemana de Flebología.
El uso de líquido esclerosante estaba limitado por una cantidad limitada por sesión, lo que obligaba a repetir las sesiones en la mayoría de ocasiones. Sin embargo, el uso de espuma, mucho más densa y eficaz y que requiere de una cantidad inferior de líquido, ha permitido levantar estos límites, pudiendo tratar todas las venas afectadas en una misma sesión.
A pesar de que quitar varices con espuma esclerosante es un proceso en absoluto invasivo, no deja de ser un tratamiento y, como tal, se deben tener en cuenta varios aspectos una vez el paciente se reincorpore a sus rutinas diarias.
El seguimiento de unos buenos hábitos alimenticios es importante para favorecer la correcta circulación de la sangre y evitar la acumulación de colesterol y otras sustancias perjudiciales en las paredes de las venas.
Además, la vida sedentaria es el enemigo a batir en estos casos, ya que las varices se forman por una insuficiencia sanguínea en el sistema circulatorio y, a pesar de las ventajas de la espuma esclerosante a la hora de eliminarlas, recaer en estos hábitos tóxicos no hará más que fomentar la reaparición de las venas varicosas.
Para evitar que esto suceda realizar ejercicios aeróbicos de manera periódica es importante, sobre todo caminar o ir en bicicleta, que ejercita el tren inferior y favorece el retorno venoso de la sangre, evitando la aparición de varices.
También es recomendable utilizar medias compresivas, que tienen un efecto preventivo y terapéutico en pacientes propensos a sufrir de varices. Su funcionamiento, basado en la aplicación de presión sobre puntos estratégicos de las piernas, las convierte en una buena alternativa para prevenir la reaparición de las varices y proporcionar alivio en caso de que todavía no se haya optado por la escleroterapia.
Lo cierto es que, aunque las ventajas de la espuma esclerosante son muchas y todas han sido científicamente probadas, la escleroterapia con microespuma tiene algunos efectos secundarios que conviene conocer.
Para empezar, el uso de espuma esclerosante no está indicado para mujeres embarazadas ni personas que sufran en el momento de exponerse al tratamiento de una infección y esta no haya sido curada.
Además, pese a que no está demostrado que pueda surgir ningún problema durante el tratamiento, es recomendable que, en caso de que haya aparecido algún tipo de pigmentación sobre la variz (algo habitual cuando la variz lleva largo tiempo presente), se comunique a los especialistas antes de iniciar el tratamiento.
Por otro lado, teniendo en cuenta que la microespuma actúa en el mismo momento en el que es inyectada, es posible que en los días posteriores pueda producirse algún tipo de sensación extraña sobre la zona colindante a la punción. La escleroterapia con microespuma tiene efectos secundarios en este sentido, pero son leves y desaparecen al poco tiempo: tensiones, palpitaciones en la zona tratada, picores… todos ellos duran apenas unas pocas horas y pueden verse aliviados recurriendo al hielo seco o al uso de cremas antiinflamatorias.
Aunque no cabe duda del beneficio que supone recurrir a la escleroterapia con microespuma, los efectos secundarios también incluyen pigmentaciones momentáneas de color ocre en la zona de la variz, lo que crea un efecto algo antiestético y supone que el paciente no pueda tomar el sol sin protección en la zona afectada hasta que la zona pigmentada recupere su color natural.
Sin duda, la microespuma esclerosante ha sido todo un avance en el tratamiento de las venas varicosas. Uno de los centros de referencia para su administración es Varicenter, donde el uso de microespuma ya está generalizado y permite tratar a los pacientes con venas varicosas de una manera mucho más cómoda y rápida en comparación con otros tratamientos más invasivos, como la cirugía ablativa.