Las varices son uno de los problemas más frecuentes que suelen afectar a algunas personas cuando llegan a cierta edad. Estas no son otra cosa que venas que se dilatan debido al mal funcionamiento de las válvulas internas por las que discurre la sangre en su interior. Es decir, son una forma de insuficiencia venosa y el resultado es que la circulación de la sangre se vuelve deficiente.
Esto genera unas venas que se dilatan y cambian de color, haciéndose más visibles por su color azulado o amarronado. En los casos más graves, pueden llegar a tener incluso relieve y ser palpables al tacto.
Este problema puede afectar a un 70% de la población y suele perjudicar, en mayor medida, a las mujeres más que a los hombres. Además del género, existen otros factores de riesgo, como, por ejemplo, el hereditario, así como un estilo de vida sedentario, la edad y el sobrepeso. Aunque pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, en la mayoría de los casos se muestran en las piernas.
En cuanto a los síntomas de las mismas, suelen ser bastante molestos y variados. De hecho, pueden mostrarse con una simple sensación de picazón o de hinchazón en las piernas, así como cansancio o pesadez. Sin embargo, también pueden resultar dolorosas y producir calambres. Es un problema que se debe solucionar buscando ayuda profesional para evitar problemas más graves en el futuro.
Sin embargo, para evitar su aparición y no empeorar la circulación de las venas de las piernas, lo mejor es estar prevenidos. Por este motivo, en este artículo te vamos a explicar qué actividades son perjudiciales para las varices. Así, podrás aplicar estos conocimientos en el día a día para aliviar los síntomas de esta dolencia.
Los profesionales indican que un estilo de vida sedentario y sin ningún tipo de actividad física puede propiciar la aparición de varices, especialmente si eres una persona propensa por razones de genética, edad o sobrepeso.
Sin embargo, muchas personas tratan de prevenir la aparición de varices realizando distintos ejercicios bajo la idea errónea de que “las varices se quitan con ejercicio”. Estos terminan no siendo realmente beneficiosos ni recomendables para su prevención. Por este motivo, te aconsejamos evitar estas actividades perjudiciales para las varices:
Nos referimos a aquellos en los que es necesario despegar los pies del suelo para poder completarlos. Son ejercicios que requieren de un mayor nivel de esfuerzo, como correr o saltar en todas sus variantes.
Al realizar este tipo de actividades, se incrementa la presión en las venas y en las arterias de las piernas, por lo que puede hacer que las varices duelan, se ensanchen más y que, en consecuencia, se generen problemas para la salud. Además, puede propiciar la aparición de más varices, por lo que los deportes de impacto no son, en absoluto, recomendables.
Se trata de aquellos ejercicios en los que se flexionan y se tuercen las articulaciones repentinamente con la intención de ganar masa muscular. Debido al esfuerzo, las venas se pueden obstruir, con el consiguiente empeoramiento de los síntomas de las varices e incluso pudiendo aparecer nuevas. Entre estos ejercicios, te recomendamos evitar las flexiones, las sentadillas, el peso muerto, las abdominales, el levantamiento de pesas, etc.
Estos ejercicios se suelen utilizar con bastante frecuencia para mejorar la flexibilidad antes y después de hacer deporte. Suelen ser beneficiosos cuando se practican de manera moderada. Sin embargo, conviene evitar el abuso de los mismos, ya que pueden elevar la presión en las venas, especialmente, en aquellas zonas del cuerpo afectadas por esta dolencia. Por lo tanto, también pueden ser actividades perjudiciales para las varices.
Este tipo de ejercicios se suelen recomendar en cualquier rutina de ejercicio. Sin embargo, si eres una persona que sufre de este problema, debes saber que conviene evitarlos. Esto se debe a que el cardio hace que se incremente el ritmo cardíaco. Esto perjudica la circulación de la sangre y puede empeorar más los síntomas.
Definitivamente sí: es bueno caminar para las varices y, por supuesto, no está prohibido. Como sabes, para evitar la aparición o el empeoramiento de las varices se deben dejar de lado los hábitos sedentarios. También hemos dicho que la actividad física demasiado intensa tampoco resulta de especial ayuda.
Por este motivo, caminar es el término medio, ya que ayuda a prevenir la aparición de las varices y a mejorar la circulación sanguínea. Esto se debe a que, al andar, los músculos de las piernas se estiran y se contraen, por lo que la sangre puede retornar más fácilmente al corazón y completar su recorrido sin problemas.
Aunque no supone una cura definitiva, andar puede ayudar a aliviar algunos síntomas de las varices, como la sensación de hinchazón, el dolor y los picores. Además, caminar de manera moderada a diario es un buen método para reducir el sobrepeso. Es decir, que puedes evitar uno de los factores de riesgo para el desarrollo de este padecimiento y del empeoramiento de los síntomas.
Al igual que existen rutinas de ejercicio que pueden ser beneficiosas o perjudiciales para el empeoramiento de los síntomas de las varices, también existen algunos alimentos que pueden contribuir positiva o negativamente en el mismo sentido. Entre los productos alimentarios que debes evitar, consideramos que el principal es la sal.
La sal es uno de los alimentos malos para la circulación de las varices, ya que contribuye a dilatar los vasos sanguíneos y a incrementar la retención de líquidos en el cuerpo. Esto se debe a la cantidad de sodio que contiene. Por este motivo, deberíamos evitar el consumo de cualquier alimento procesado que contenga este ingrediente en grandes cantidades.
Las grasas también son alimentos perjudiciales para la circulación de las varices. Si bien el consumo de grasas es beneficioso para la salud si se hace con mucha moderación, existen varios tipos de grasas, como las saturadas, que pueden empeorar la circulación de la sangre. Alimentos a evitar serían la mantequilla, la leche entera y los yogures elaborados con este tipo de leche, así como las carnes con un alto contenido en este tipo de grasas.
Por citar algunos otros alimentos que pueden resultar perjudiciales para aquellas personas que sufren esta dolencia, diremos que debes evitar el consumo de café, de bebidas alcohólicas y el chocolate, así como los productos demasiado picantes. De la misma manera, también conviene evitar los alimentos procesados y que contengan gran cantidad de azúcares.
En primer lugar, queremos hacer hincapié en que los alimentos integrales y ricos en fibra son beneficiosos para aliviar los síntomas de las varices y ralentizar su avance. De esta manera, las frutas, las verduras y las legumbres, en general, proporcionan buenos resultados. En definitiva, es mejor apostar por alimentos de origen natural y evitar aquellos productos ultra procesados que perjudiquen tu salud.
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